Las actualizaciones de Windows 10 no siempre funcionan como deben. La idea de Microsoft cuando lanza una actualización es mejorar la seguridad y evitar problemas como los bugs, pero en ocasiones dan errores. Algo que sucedió en la pasada actualización de primavera, motivo por el cual Windows 10 lanzó varias funcionalidades como actualizar forzosamente versiones antiguas o instalar desde la nube.
Y algo parecido acaba de pasar con la versión de septiembre. Microsoft puso a disposición de todos los usuarios una actualización llamada Windows 10 KB4512941. El problema es que esta versión que arregla algunos fallos, provoca otros. Un ejemplo es la aparición de una caja de búsqueda negra en el buscador de Windows que lo inhabilita y no deja que funcione.
Por otro lado, causa fallos como un mal rendimiento al aumentar su consumo. Esto lo hace a través del asistente Cortana que chupa más recursos de lo normal.
Por otro lado, no todo es malo ya que arregla otras cosas como un fallo con un software llamado Intel Rapid que hacía que los discos duros tipo SSD no fuesen tan rápidos como deberían.
Afortunadamente, este y otros pequeños errores ya están solucionados, pero el fallo de Cortana se mantiene, por lo que sí lo habéis padecido os recomendamos que optéis por la opción de “Desinstalar actualizaciones” desde el panel de control.
Así, la próxima vez que queráis mantener actualizado vuestro equipo lo podéis hacer manualmente tal y como os explicamos en este enlace.
